El término aeroponía, que significa «aire de trabajo», proviene de las palabras griegas para aire, «aer» y trabajo, «ponos». Esta forma de hidroponía implica el cultivo de plantas sin el uso de tierra. En cambio, depende del aire para enviar una niebla rica en nutrientes a las raíces de la planta.
La historia de la aeroponía
A lo largo de los años, se han desarrollado muchas variaciones de sistemas agrícolas para adaptarse mejor a las operaciones cambiantes y a una amplia gama de plantas. Utilizada por primera vez en la década de 1920 para estudios académicos sobre el crecimiento de las raíces, la aeroponía no se convertiría en un verdadero competidor hasta finales de la década de 1990, cuando la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) comenzó a considerarla como una opción para cultivar alimentos en ambientes sin suelo, como en el espacio. Si bien el proceso aún está en sus inicios, la aeroponía está ganando popularidad rápidamente en lugares donde la agricultura tradicional simplemente no es una opción.
El estado actual de la agricultura
En todo el mundo, el espacio agrícola utilizable se está reduciendo. Las presiones ambientales, incluidos el cambio climático y los desastres naturales, están exacerbando el problema de una población mundial en crecimiento. A medida que la población crece, áreas que alguna vez fueron tierras de cultivo, ahora sin nutrientes y ya no utilizables, se transforman en centros urbanos y comunidades residenciales.
Como si estas cuestiones no fueran suficientes, la agricultura tradicional está perdiendo su lugar como ocupación viable. Las generaciones más jóvenes, especialmente aquellas criadas en comunidades agrícolas, ven la cantidad de trabajo y tiempo que implica una operación exitosa y optan por medios de trabajo alternativos. Dado que 60 años es la edad promedio de un agricultor tradicional, estas generaciones mayores están envejeciendo. La tecnología ha abierto las puertas a nuevos métodos de cultivo y, con ella, a un interés revitalizado por el cultivo.
El sistema aeropónico
Si bien el proceso de crecimiento físico de la planta es el mismo que en otras formas de cultivo o hidroponía, la aeroponía difiere en cómo se entregan y controlan los nutrientes y las condiciones ambientales. Con el objetivo de ayudar a que las plantas crezcan más sanas, la aeroponía se lleva a cabo en un ambiente cerrado en el que el cultivador controla todos los aspectos del sistema.
Las plantas se mantienen en grandes estantes de cultivo verticales. Los nutrientes líquidos orgánicos esenciales, como nitrógeno, fósforo y potasio, se añaden a un gran depósito de agua. Estos nutrientes orgánicos en forma pura son más fácilmente digeridos por las plantas, lo que hace que su absorción sea más rápida y sencilla. Las plantas no tienen que buscar sustento ya que esta niebla rica en nutrientes llega directamente a la zona de las raíces. Las luces de cultivo de interior están optimizadas para caer dentro de ciertas longitudes de onda para promover aún más el crecimiento de las plantas. El recinto general se mantiene dentro de ciertos límites tanto de temperatura como de humedad.
Este sistema maximiza la absorción de nutrientes y al mismo tiempo ejerce menos estrés sobre la propia planta, lo que produce productos más saludables en general. Las plantas cultivadas mediante aeroponía contienen un mayor valor nutricional y al mismo tiempo tienen mejor color, textura y sabor.
¿Por qué aeroponía?
La aeroponía aborda los problemas agrícolas modernos al ofrecer una forma alternativa de producir verduras y hortalizas. Algunas ventajas importantes del sistema incluyen:
- 98% menos tierra. Simplemente por la naturaleza del sistema, la aeroponía utiliza un 98% menos de tierra que los métodos agrícolas tradicionales al aprovechar tanto el espacio vertical como el horizontal.
- Producción durante todo el año . La aeroponía pertenece a una familia de prácticas conocida como “Agricultura en ambiente controlado sin suelo” (CEA). Este término general se aplica a todos los tipos de cultivo de plantas de interior en los que el cultivador controla las condiciones ambientales, incluidas la temperatura y la luz solar. Cultivar en un ambiente controlado mejora la capacidad de una granja para predecir el momento de los cultivos, cultivar plantas de calidad y mantener altos estándares de seguridad alimentaria.
- 95% menos agua . Hay una variabilidad considerablemente menor en un entorno controlado, lo que genera menos desperdicio y menores costos. Aunque los sistemas aeropónicos utilizan soluciones a base de agua para funcionar correctamente, utilizan aproximadamente un 95% menos de agua que la agricultura estándar.
- Más eficiente . Los productores diseñan sus sistemas y soluciones de nutrientes para maximizar el crecimiento y la producción de sus plantas. Se sabe que las plantas cultivadas en estos jardines interiores crecen hasta 3 veces más rápido que las de granjas al aire libre.
- Más seguro para el consumidor . Un ambiente cerrado elimina la posible contaminación del suelo o cruce con la Madre Naturaleza, por lo que no hay necesidad de herbicidas ni pesticidas, dando como resultado un producto más orgánico.